Exhibición: CHIRITICOS #Yo Pertenezco
marzo 17, 2016
Una persona apátrida es aquella que no tiene reconocida la nacionalidad o ciudadanía por ningún país.
En enero estuve en la zona sur del país (Coto Brus) haciendo un trabajo de fotografía documental de campo encargado por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR) sobre la población con riesgo de apatridia del pueblo ancestral Ngöbe Buglé.
La gran mayoría de esta población, ha nacido en Panamá y pasado hace muchos años por la montaña al lado costarricense para trabajar en la cosecha del café (y otras).
Muchos se han quedado en el país y si bien sus hijos e hijas nacieron en suelo tico, por su modo de vida (totalmente fuera del sistema) y muchas veces por miedo a ser deportados, nunca inscribieron a sus hijxs. De este modo muchos de ellos (personas de hasta 20-30 años) hoy no tienen cedula alguna o nacionalidad. Por ende también les son negado los derechos humanos básicos como salud y educación, entre otros. Por esto Naciones Unidas, el TSE (Tribunal Supremo de Elecciones) y Migración han empezado a regularizar esta situación viendo cada caso e iniciando procesos de cedulación que casi siempre incluye a los dos países.
A mi me toco la tarea de viajar a la zona durante una semana a visitar diferentes familias en sus casas y trabajos para documentar su cotidianeidad y su lucha diaria para poder así visibilizar esta realidad. Fue una experiencia interna alucinante y fuerte poder compartir con ellos sus historias. Ser testigo y escuchar sus desafíos, sus sueños y sus frustraciones. Al mismo tiempo, estos viajes siempre me ayudan a poner en perspectiva mi vida viendo otras realidades. Así que gracias a todas las familias que compartieron conmigo y abrieron las puertas de sus casas. Fue un aprendizaje enorme.
El trabajo final será presentado dentro de unos meses.
1 Comment
Bravo Lucas!!. Como ya te he dicho nos llena de orgullo lo que estás haciendo. En momentos que sentimos tan difíciles esa perspectiva de la que hablás nos reacomoda de un cimbronazo.
En nuestro país se habla de deportar a los hermanos «ilegales » vecinos, que trabajan con ahínco para sacar a sus hijos adelante.Duele el corazón, sobre todo que este mal se repite en tantas latitudes!!!
Adelante y besos a vos y a la familia!!!! Chela